Introducción

Los sistemas automatizados de dispensación (SAD) de medicamentos son armarios o dispositivos informatizados de configuración flexible, destinados a almacenar y dispensar los medicamentos desde un lugar próximo al paciente, de forma que en todo momento se controla y registra su utilización. En la actualidad, estos sistemas se están incorporando en un número creciente de hospitales, sustituyendo a los sistemas convencionales de distribución de medicamentos, debido fundamentalmente a que permiten aumentar la eficiencia del proceso y disponer a tiempo de la medicación en las unidades asistenciales.

Sin embargo, a pesar de sus ventajas logísticas, se han descrito numerosos errores de medicación asociados a la utilización de los SAD, que han llevado principalmente a la administración de un medicamento erróneo o de una dosis incorrecta. En este sentido, se ha constatado que la seguridad de esta tecnología depende en gran medida de cómo los usuarios planifican su implantación, así como de los procedimientos que después se siguen realmente en cada hospital cuando se utilizan. Por ello, la American Society of Health-System Pharmacists señala que la utilización de los SAD debe incluir la evaluación de las posibles oportunidades de error, para implementar estrategias dirigidas a prevenir o minimizar dichos errores.

En EE.UU. el Institute for Safe Medication Practices (ISMP) desarrolló en el año 2008 unas directrices dirigidas a mejorar la seguridad en el uso de los SAD. Posteriormente en el año 2009 elaboró el documento ISMP Medication Safety Self Assessment® for Automated Dispensing Cabinets, para ayudar a los hospitales a evaluar la seguridad de estos sistemas, identificar sus puntos de riesgo e incorporar las prácticas seguras necesarias. La cumplimentación de este cuestionario a nivel nacional permitió conocer la situación en EE.UU. de la implantación de prácticas seguras en la utilización de los SAD.

El Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (ISMP-España) con la colaboración del Grupo Tecno de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria adaptó a las características del sistema español las directrices anteriores, publicando en el año 2011 las “Recomendaciones para el Uso Seguro de los Sistemas Automatizados de Dispensación”. Fruto de este trabajo colaborativo, a partir de este documento y del ISMP Medication Safety Self Assessment® for Automated Dispensing Cabinets, se ha desarrollado este “Cuestionario de autoevaluación de la seguridad de los sistemas automatizados de dispensación de medicamentos”, adaptado a la práctica asistencial española.

El cuestionario consta de 93 puntos de evaluación que representan prácticas o medidas concretas destinadas a prevenir los errores de medicación asociados al uso de los SAD. Siguiendo el modelo conceptual del ISMP, está estructurado en 14 apartados que se corresponden con los 14 procedimientos esenciales que son los que se considera que determinan la seguridad de estos sistemas. El ISMP no es una organización acreditadora, por lo que estas medidas no pretenden ser los estándares mínimos de seguridad de los SAD para los hospitales, ni deben ser consideradas como tales.

El cuestionario es una herramienta de mejora de la calidad que permite evaluar de forma detallada cada uno de los procedimientos esenciales que condicionan la seguridad de los SAD e identificar cuáles son los puntos críticos de riesgo y oportunidades de mejora y, con esta información, planificar las prácticas seguras que conviene implantar para minimizar el riesgo de errores.

Cada punto de evaluación debe ser valorado con respecto a su implantación en el hospital utilizando un baremo con 5 posibilidades. Con el fin de facilitar el análisis de la información, se ha desarrollado esta aplicación informática que permite introducir on-line los resultados de la evaluación. Una vez cumplimentado de esta forma, cada hospital puede disponer de un análisis individualizado de sus propios datos, comparar sus datos con la información agregada de otros hospitales de características demográficas similares y, además, puede efectuar periódicamente nuevas evaluaciones para controlar sus progresos con el tiempo.